martes, 27 de mayo de 2014

Jornada Mundial

de las Comunicaciones Sociales 2014


La comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro
1 de junio de 2014


·               Materiales
— Presentación
— Mensaje del Papa Francisco para la XLVIII Jornada Mundial
— Mensaje de los Obispos de la CEMS
— Subsidio litúrgico
— Decálogo del periodista
— Programación religiosa de radio y televisión 2014

— Conferencia del P. Lombardi a los delegados de Medios de Comunicación

·                 Cartel

viernes, 23 de mayo de 2014

DOMINGO VI DE PASCUA
Comentario al Evangelio.
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El Espíritu Santo.
¿Cuándo andamos al aire de su vuelo?
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miércoles, 21 de mayo de 2014

Un aguacero… de pesimismo

     En aquella reunión, como en tantas otras, fue avanzando una nube negra de desaliento que pronto desató un aguacero  de pesimismo:

       Falta compromiso, decía uno. Mas catecismo es lo que se necesita, sentenciaba una abuela. La juventud está perdida, afirmaba rotunda mi vecina de asiento. La Iglesia se queda vacía, tronaba un señor mayor.

     ¡Tres cuartos de hora, oye! Tres cuartos de hora llevábamos de aguacero de lamentos, de acusaciones, de autoinculpaciones, de desesperanzas, de pesimismo negro… y por ahí. 

     De pronto pidió la palabra la palabra una señora. Tenía una vocecilla suave (a mí me pareció un susurro del Espíritu)

 - Pues, yo no veo la cosa tan negra, nos dijo.

 - Mujer, el Espíritu Santo no está de vacaciones, reconvino uno, de no sé que grupo.

 - A eso iba, dijo la  señora. Porque… ¿quién anima a Lalo, el albañil, que harto de andamio viene a “dar” catequesis a la Parroquia…? ¿Y a los del grupo de Acogida que se desviven por los gitanos y marginados del pueblo…? ¿Y a las chicas del grupo de Misiones, que están hasta las tantas con los chicos más difíciles del barrio? ¿Y al grupo de mujeres, que están solas, pero nunca dejan solos a los enfermos de la Parroquia…? ¿Quién alienta a Juanjo, que trabaja en el Sindicato, en la Asociación de vecinos, en el grupo de oración, y que anda roto de pelear por la justicia, y de apoyar a los parados con toda el alma y… con la cartera...? ¿De dónde saca fuerzas Sinda, para atender a tres grupos, y que es guitarra para el que canta, pañuelo de todo el que llora,  manta para los que tiritan de frío al relente de la soledad, abogada de los pobres, voz de los que no pintan nada, cobijo de todos los desgraciados,  y que siempre anda cansada porque en hacer el bien no descansa…? ¿Dónde está el secreto de mucha gente más, que está poniendo la fe, la esperanza y el amor en el candelero del mundo, para que alumbre a todos?

     Una voz susurró a mi lado: “¡no dejan de ser cuatro gatos!”. Pero a mí, que estaba empapado por el aguacero de pesimismo, me pareció un rayo de sol en medio de la tormenta. Me dio de lleno en los ojos del alma, oye; sentí como una paz inquieta, y, comencé a pensar: ¡es el Espíritu Santo!
S. Martínez Rubio


martes, 20 de mayo de 2014

Jornada Mundial del Enfermo 2014


FE Y CARIDAD
"Dar nuestra vida por los hermanos
" (1 Jn 3,16)


Pascua del enfermo: 25 de mayo de 2014


·                 Mensaje del Santo Padre Francisco
·                 Mensaje de los Obispos
·                 Materiales
    (Orientaciones, Mensaje del Santo Padre, Subsidio litúrgico)

·                 Oración
·                 Cartel


lunes, 12 de mayo de 2014

VIVIR NO ES DURAR   PORQUE RESPIRAS
 ¡VIVIR ES OTRA COSA!

Comenzamos la reunión con unos minutos de retraso.  En los previos intercambio de saludos y las  habituales preguntas: ¿Cómo estás?, ¿Cómo os va?, ¿Qué tal vives?, Hola ¿qué tal?... Las respuestas en este tono: “ Pues ya ves…", " Ahí vamos", “Pichssss... no me puedo quejar", "No estamos mal", " Ya te digo... tirando". Y en este plan.  

      El que coordinaba la reunión, después de rezar, nos preguntó a bocajarro: ¿Creemos nosotros en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida? Y aclaró: es que, cuando nos hemos preguntado por nuestras vidas, al saludarnos, parece que, más que vivir, vamos tirando, durando, pero…, vivir es otra cosa. La que  da el Espíritu, “Señor y dador de vida”, es otra vida, otro estilo, otro talante. ¿Cómo está nuestra vida? ¿Vivimos o estamos anestesiados?

      Las preguntas nos sonaron como una aldaba maciza en la puerta de nuestra rutina. Se hizo un silencio quieto, cauto, reflexivo. Nos costó trabajo, oye, pero, poco a poco, cada cual fue  bajando a sus  adentros. Alzamos también la mirada a nuestros entornos sociales, y comenzó el laboreo crítico y autocrítico. Y resultó que, el que más y el que menos, andábamos jaspeados de tristeza, colgados del desamparo, agazapados en la amargura, menesterosos de esperanza, exilados en la soledad, huyendo del compromiso, en las bodegas de la decepción,  y por ahí. Ya te digo, tirando. Dimitiendo de vivir. Anestesiados. Total, un sin-vivir  

      Alguien alegó la dureza de la vida, lo difícil de la situación, lo del horno, que no estaba para bollos. El cura aclaró que el Espíritu no era un varita mágica que eliminara los problemas, sino que nos daba  sus dones para afrontarlos. Nos hizo pensar. 

      Terminamos  leyendo aquello del evangelio de san Juan:“Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” (Jn 10:10) y oramos al Espíritu Santo; me sonó distinto aquello de: “Ven Espíritu Divino…, Dios espléndido…, Luz profunda…, No hay consuelo como el tuyo…, suave tregua en la fatiga…, paz del llanto…, mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro…, llueve tú nuestra sequía…, ven y sánanos”. Desde ese día entiendo mejor lo de: “creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida”.

                S. Martinez Rubio

miércoles, 7 de mayo de 2014

Evangelio del Cuarto Domingo de Pascua

"... Yo soy la puerta de las ovejas "

EVANGELIO DEL DOMINGO DEL BUEN PASTOR
(Jn 10,1-10)

https://www.youtube.com/watch?v=HOSa_90_xHU&feature=youtu.be
PASTOR QUE CON TUS SILBOS AMOROSOS
 (Lope de Vega)


Pastor que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño
tú que hiciste cayado de este leño
en que tiendes los brazos poderosos;

vuelve los ojos a mi fe piadosos, 
pues te confieso por mi amor y dueño,
y la palabra de seguirte empeño,
tus dulces silbos y tus pies hermosos.

Oye, Pastor, que por amores mueres:
no te espante el rigor de mis pecados,
pues tan amigo de rendidos eres.

Espera, pues, y escucha mis cuidados;
¿pero cómo te digo que me esperes,
si estás, para esperar, los pies clavados?

martes, 6 de mayo de 2014

¿DÓNDE ESTÁS, RESUCITADO?
( de Antonio Bellido Almeida)

¿Dónde estás, RESUCITADO?

En la lluvia y en la flor,
en el gozo y en la pena
y en el beso del amor (...).

¿Dónde estás, suplico, AMIGO?

En la noche de la espera,
en el alba de la vida,
en el viento de la sierra,
en la tarde despoblada,
en el sueño que no sueña,
en la niña enamorada,
en el hambre desgarrada
y en el pan para la mesa,
en el hombre que me busca
y en aquel que se me aleja,
en el canto del hogar
y en el llanto de la guerra,
en el gozo compartido
y en la aislada amarga pena (...).

En el silencio sellado
y en el grito de protesta,
en la cruz de cada día
y en la muerte que se acerca,
en la luz de la otra Orilla
y en mi Amor como respuesta.

Que ¿dónde estoy me preguntas?

Vivo y camino en la tierra
peregrino hacia Emaús
para sentarme a tu mesa,
que al partir de nuevo el pan
descubrirás mi Presencia.
Que ¿dónde estoy me preguntas?

Estoy aquí con vosotros,
con el alma en flor despierta
en esta Pascua de Amor
galopando por las venas
de vuestra sangre empapada
de un Dios que vive y que sueña.

Que ¿dónde estoy me preguntas?

Desnúdate a la sorpresa,
abre los ojos y mira
hacia dentro y hacia fuera,
que en el lagar del dolor
y en la noria del amor,
Yo, tu Dios, llamo a la puerta.

Que ¿dónde estoy me preguntas?

Resucitado a tu vera.
Gritad conmigo: ¡Aleluya!
Ha merecido la pena.
Seréis testigos, amigos,
de esta verdad verdadera:
RESUCITÉ DEL SEPULCRO
Y CIELO SE HIZO LA TIERRA.

Que ¿dónde estoy me preguntas?

En tu vida es la respuesta.

lunes, 5 de mayo de 2014

51ª. Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
SAL A DARLO TODO

El domingo 11 de mayo de 2014  celebra la Iglesia la 51ª JORNADA DE ORACIÓN POR LAS  
VOCACIONES.

Damos gracias a Dios por los hombres y mujeres que a lo largo de la historia han puesto sus vidas al servicio del Evangelio.

La llamada del Señor sigue resonando en nuestro mundo, y este día le pedimos que sean muchos los que respondan al Señor, siguiéndole en la vocación en que son llamados.

Materiales para la Jornada:
·                    Mensaje del Santo Padre
·                    Subsidio Litúrgico para el celebrante
·                    Subsidio Litúrgico para el monitor
·                    Viglia de oración
·                    Semana de oración (niños y jóvenes)
·                    Catequesis para niños, jóvenes y adultos
·                    Estampa

·                    Cartel

domingo, 4 de mayo de 2014

TÚ  LE LLAMARÁS MAMÁ

Cuenta una antigua leyenda, que un niño estaba por nacer y le dijo a Dios:
- Mañana me vas a enviar a la tierra, ¿cómo viviré tan pequeño e indefenso?
- Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te está esperando y te cuidará.
- Pero, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, y eso me basta para ser feliz.
- Tu ángel te cantará y te llenará de sonrisas. Tú sentirás su amor y serás feliz.
- ¿Cómo entenderé lo que diga si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?
- Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
- ¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo?
- Tu ángel te juntará las manitos y te enseñará a comunicarte conmigo
- He oído que en la tierra hay hombres malos ¿quién me defenderá?
- Tu ángel te defenderá, aún a costa de su vida.
- Pero estaré siempre triste porque no te veré más.
- Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que me reconozcas.
Yo siempre estaré a tu lado.
- En ese instante una gran paz reinaba en el cielo, pero se oían voces terrestres y el niño presuroso repetía suavemente:
- Me tengo que ir. Dime su nombre ¿Cómo lo reconoceré?, ¿Cómo se llama mi ángel?
- Su nombre no importa

- Tú le dirás Mamá.

FELICIDADES A TODAS LAS MADRES

viernes, 2 de mayo de 2014

DOMINGO TERCERO DE PASCUA
Palabra de Dios:
(Lc 24,13-35)
REFLEXION
S. Martinez Rubio

Este domingo, tercero de Pascua, leemos el relato de la aparición de Jesús a los discípulos de Emaús.

Dos desengañados en el camino del desencanto.

El Domingo de Resurrección, las mujeres van al sepulcro, vienen diciendo que está vacío, que han tenido una aparición de ángeles que les dicen que ha resucitado el Señor, pero a Él no lo vieron. No acaban de creerlas y estos dos escapan se marchan de Jerusalen. Lo de Jesús aparece ante sus ojos como un desengaño. Ahora regresan a su aldea. Para volver hacia el Cristo y su mensaje necesitan más razones que las de las mujeres.

Experiencia de Emaús

Estos dos, que huyen desesperanzados, son signo de todos los han ido caminando con Jesús, pero después se han decepcionado. No pueden entender la cruz, no saben situar su muerte en el esquema salvador del reino: ¡pensaban que sería el liberador de Israel! La cruz ha matado sus esperanzas y escapan; Abandonan la comunidad, donde siguen reunidos el resto de discípulos.

Nosotros recorremos ese camino muchas veces: ¡cuántos fracasos, cuántos planes que se han ido abajo, cuántas ilusiones perdidas!... desalientos  y sinsentidos que a veces nos atenazan. Hemos de reconocer la verdad de nuestra vida, no engañarnos. Es fundamental para todo encuentro con el Señor. Quien no sufra el choque fuerte del fracaso de Jesús, quien no sienta la tentación de escaparse, no podrá entender el evangelio. Ese momento de decepción, ese intento de evadirse, de recuperar la tranquilidad, de esquivar la cruz, constituye un elemento integrante del camino a la resurrección cristiana.

El encuentro con el Señor en el camino de la huida.

 Aquellos dos, en ese camino de huida,  se encuentran con Jesús, que les sale al paso, se hace el encontradizo, les acompaña y comparte con ellos camino y decepción,  palabra y comida, al tiempo que les va explicando el verdadero sentido de lo sucedido.


Jesús les invita a decir, a recordar otra vez,  aquello que ha sido su deseo, aquello que ahora es su decepción. Los fugitivos no entendían el sentido de la muerte de Jesús. Esperaban que acabara como Mesías triunfador, para imponerse con la fuerza de su gloria; pero han visto cómo ha muerto: fracasado, crucificado… Abandonan y Jesús les sale al paso en ese camino de abandono. ¡Siempre nos sale al paso!

Les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura

Jesús,  les  ofrece una interpretación profunda de las Escrituras. ¿No sabéis que el Cristo debía padecer?  Aprender a sufrir por amor, ese es el secreto; dar la vida por los demás, ese es el misterio. La posibilidad de convertir el sufrimiento en camino salvador. Ellos sólo veían el sufrimiento como fracaso, pero el sufrimiento, cuando es por amor, no es fracaso, sino semilla de resurrección. .Jesús no es Mesías de Dios a pesar de que ha sufrido, sino precisamente porque ha sabido sufrir por amor,  amando a los demás hasta la muerte. No resucita Jesús a pesar de haber muerto, sino precisamente porque ha muerto dando su vida por los otros. La resurrección no es el premio a la muerte por amor, sino su fruto, como la espiga no es el premio al grano que se pudrió, sino su fruto. Sólo si comprendemos la Cruz como gesto salvador, como signo más alto de amor, podemos entender la pascua de Jesús, el Cristo. Esto para muchos es escándalo, para otros locura, para nosotros es el portento de la sabiduría de Dios. (1 Cor 22).

Le  reconocieron al partir el pan.

Pero, el momento decisivo donde se reconoce al Señor es al Partir el Pan, en la  Eucaristía. Les ardía el corazón mientras les explicaba las Escrituras, pero le reconocen cuando Jesús Tomo el pan pronunció la bendición y se lo repartió…. Entonces lo descubren. No ha sido suficiente el encontrarlo en el caminante que acompaña, ni interpretación de las Escrituras. Ahí arde el corazón y presentimos  su presencia, pero para reconocer a Jesús resucitado hay que acercarse a la mesa compartida, al pan que se parte, a la comunidad donde los hermanos celebran con gozo la Eucaristía y extienden hacia el mundo la experiencia del pan que se toma en común.